lunes, 22 de diciembre de 2014

Felicitación a l@s lectores/as y colaboradores/as del año 2014

por Heraclio ASTUDILLO-POMBO. Universitat de Lleida


  

A tod@s l@s lectoras y lectores de esta bitácora, se os desean unas felices fiestas solsticiales y un venturoso Año Nuevo.
En agradecimiento a haber dedicado, alguna parte de vuestro precioso tiempo, al conocimiento de algunos de los, sorprendentes, resultados de nuestras investigaciones etnopaleontológicas, continentales, extrapeninsulares.

A tod@s aquell@s personas que habéis dado a conocer esta bitácora, en vuestro círculo social de en Internet, elogiándola, recomendándola o enlazándola a su sitio, también, se os desea que la fortuna solsticial os premie con los mismos benéficos "dones" .


 
 

Lógicamente, los ya expresados deseos de total felicidad y plena ventura, se hacen extensivos y, especialmente, intensivos a tod@s l@s colaboradoras y colaboradores de este blog. 

En agradecimiento a sus personales servicios y contribuciones, grandes, medianas o pequeñas, durante el transcurso del año 2014. Consistentes en la comunicación de información sobre determinados aspectos socio-culturales, bastante particulares y poco conocidos, relacionados con el registro fósil continental.

Este año 2014, solamente ha contribuido a la subsistencia del blog el Dr. Julius Georg FRIEBE, desde Dornbirn (Austria),

 

martes, 9 de diciembre de 2014

“Huevos de serpiente y lenguas de dragón” (21) (Schlangeneier und Drachenzungen)

Fósiles usados por la medicina popular y la magia defensiva, antes de 1950, en Austria y algunas zonas limítrofes, de países vecinos (Continuación, 18ª parte) 


El Dr. Julius Georg FRIEBE, del Museo de la Naturaleza del estado federal de Vorarlberg (Vorarlberger Naturschau), en Dornbirn (Austria), es el autor del texto original, en alemán.   

Heraclio ASTUDILLO-POMBO, del Dept. de Medi Ambient i Ciències del Sòl, de la Universitat de Lleida, ha realizado a la traducción y adaptación, al español, del texto original, alemán, así como la elección de todas las imágenes ilustrativas, de los comentarios explicatorios y de los diversos enlaces, con documentos relacionados, existentes en Internet 



Creencias y prácticas populares relacionadas con algunos tipos de fósiles, considerados como “piedras curativas” (Heilsteine) o “piedras protectoras” (Schutzsteine) (Continuación, 15ª parte)




Las  “Piedras del sol radiante“ (Sonnenradsteine) y los “centavos de Bonifacio“ (Bonifaziuspfennige)

Los lirios de mar son un grupo de animales marinos que, por su aspecto externo, semejan ser vegetales, por eso reciben este nombre vulgar. También son conocidos como palmeras marinas. Científicamente son denominados crinoideos y pertenecen al grupo zoológico de los equinodermos, al que también pertenecen las estrellas de mar, las estrellas de mar plumosas, los erizos de mar y los pepinos de mar. Todos estos animales tienen simetría pentarradiada, cualidad que determina buena parte de su apariencia externa.

Los crinoideos están formados, en la parte superior por una parte en forma de copa, es el "cáliz", con brazos tentaculares cubiertos de "pínulas", el conjunto que forma el "cáliz" se sustenta sobre un tallo más o menos largo,
es el "pedúnculo o columna" que les permite mantenerse  fijos, anclados en el fondo, y elevados sobre el sedimento, en el que, generalmente, están enraizados mediante una "base o pie". Algunos géneros presentan el tallo y el pie dotados de unas expansiones tentaculares llamadas "cirros"

Dibujo esquemático de un tipo de crinoideo, animales también conocidos, popularmente, como lirios de mar o palmeras marinas. Todas sus partes, básicas, constituyentes aparecen identificadas con sus nombres respectivos, en inglés.
Imagen: Arthur's Biology Clipart

El tallo está constituido por centenares o millares de elementos calcáreos, articulados, denominados placas o  artejos, columnares o pedunculares. Pueden tener forma de cilindro, de prisma pentagonal o de prisma estrellado de cinco puntas que, en conjunto, forman un apilamiento más o menos largo que constituye el tallo o columna del animal
La sección del tallo, independientemente de la forma de su perímetro, normalmente, tiene simetría pentámera, tal particularidad puede apreciarse en la forma de ciertas figuras, en relieve, que sirven para articular las caras superiores e inferiores de los artejos consecutivos. En el caparazón de los erizos de mar también se aprecia el diseño pentarradiado.

En la mayoría de los casos, tras la muerte del crinoideo, todas sus diferentes partes antes juntas y articuladas, se fragmentan y el cuerpo del animal se desintegra. Sus elementos calcáreos constituyentes se dispersan sobre el sedimento de sus alrededores, a veces como elementos individualizados o en pequeños grupos. 

Espectacular placa de piedra con la parte superior de diversos ejemplares de crinoideos, anormalmente bien conservados y dispuestos de una forma muy hermosa. De origen comercial marroquí y precio demasiado bueno, nos tememos que se trate de una invención... para inexpertos coleccionistas exhibicionistas
Imagen: Large Morrocan Crinoid Plate - Real?

Sólo en casos muy excepcionales, después de la muerte del animal, la mayoría de sus partes se conservan unidas, son sepultadas rápidamente y fosilizan como un conjunto organizado que muestra claramente como fue el animal, en vida.

Las caras o bases de los artejos constituyentes del tallo, generalmente, presentan una serie de surcos y resaltes equidistantes que partiendo del orificio del canal central se dirigen hacia los bordes externos de la placa o disco formando una figura de aspecto sorprendente. Debido a esta particular figura en relieve, estos pequeños discos de piedra, en épocas muy antiguas, fueron considerados como objetos que representaba al astro rey, el sol y debido a esta particular asociación, parce ser que tuvieron una gran importancia en relación al culto al sol (heliolatría), en algunas de las religiones paganas del territorio germano, antes de la cristianización, generalizada, de toda la población. 

Miles de millones de piezas de las que formaban el tallo de encrinus, llamadas entroques o troquitas, se fueron acumulando en el fondo del mar y con el paso del tiempo llegaron a formar bancos de un metro de espesor de piedra caliza troquitica. Un material geológico que se corta en bloques y se procesa para producir bloques y losas usadas para la construcción en el área de Crailsheim.
Imagen: Muschelkalkmuseum Hagdorn Stadt Ingelfingen

Debido a la asociación supersticiosa con el sol, en épocas anteriores a la cristianización del territorio germano, e incluso posteriormente, parece ser que recibieron el nombre popular de  Sonnenradsteine, es decir, “piedras del sol radiante".
Después de la progresiva conversión al cristianismo de la mayoría de la población, anteriormente mayoritariamente pagana, cambió el antiguo nombre popular  de los   entroques, pasando a ser denominados popularmente: "Bonifaziuspfennige”, es decir, centavos, dinero o pfennigs de Bonifacio (1) (2). 

Dos monedas de 1 pfennig (1 céntimo), vistas por una de sus caras, acuñadas en 1901, época del Kaiserreich o imperio alemán (1872 a 1918). Como puede observarse, el parecido entre los artejos fósiles de crinoideos y las monedas, es muy escaso, a pesar de ello, parece haber servido como motivación o excusa para inventarse una leyenda explicativa de tipo propagandístico y religioso, 
Imagen: coin pics germany kaiserreich

A partir de la época del Renacimiento, en contextos sociales culturalmente superiores, menos populares y supersticiosos que los antes mencionados, los elementos individuales de la columna, fosilizados, que en vida habían constituido los tallos articulados de los lirios de mar de sección circular, que anteriormente se habían denominado "piedras del sol radiante" o  "centavos de Bonifacio", pasaron a ser denominados, "entrochus", (pl. "entrochi"), en latín, y  "Trochiten", en alemán mientras que 
en castellano se llamron entroques o troquitos. En todos los casos el nuevo nombre culto de los artejos fósiles de la columna de los crinoideos, aludía a su característica forma individual cilíndrica, aplastada, semejante a la de una rueda de piedra de molino.

Detalle de una encrinita o caliza de crinoideos, procedente de la localidad de Erkerode, donde son conocidas como „Trochitenkalk“, es decir, caliza de trochites.
A la derecha puede apreciarse un fragmento del tallo, con ocho artejo cilíndricos, unidos y apilados. A la izquierda dos artejos aislados, el de arriba visto por una de las dos caras con el característico relieve de aspecto solar y debajo otro artejo en vista lateral. Fotografía original de Juergen Bode. Imagen: Trochiten. Wikipedia


San Bonifacio fue un fraile británico que durante el s. VIII se distinguió como un misionero y activo proselitista, empeñado en cristianizar algunas tribus paganas, asentadas en ciertas regiones alemanas.
Entre las muchas acciones memorables que realizó para desprestigiar al paganismo germánico y demostrar a sus creyentes que sus cultos a la naturaleza, no tenían ningún fundamento divino,
se destaca el hecho de haber talado, con sus propias manos, un importante "roble sagrado" que estaba consagrado al culto y bajo la protección del dios Donnar (=Thor). Este roble sagrados era un elemento de  culto religioso muy importante en toda la comarca, con su tala, demostraba a los paganos de la zona que el todopoderosos dios Donnar no había podido vengarse de tal ofensa sacrílega, fulminando con un rayo al  atrevido monje cristiano, sencillamente, porque su poder era muy inferior al del Dios de los cristianos que le protegía.

Grabado ilustrativo representando la primera acción evangelizadora, contundente, más importante de Bonifacio: la destrucción de un importante "Donnerseiche". Roble sagrado sobre y alrededor del cual se realizaba toda la liturgia pagana teutónica. Esta acción fue imitada a medida que se cristianizaba el territorio germano, desapareciendo los "bosques sagrados" del paisaje humanizado y de las costumbres cotidianas.Imagen: Le chêne de Donar

Por medio de esta temeraria acción y algunos supuestos milagros, Bonifacio fue ganándose mucha admiración y consiguiendo muchas conversiones al cristianismo, entre los antiguos habitantes de varias regiones germanas, por lo que, posteriormente, fue conocido como el «apóstol de los germanos». siendo un santo, extranjero, que gozó de gran devoción entre los católicos alemanes.

El supuesto origen prodigioso de los objetos llamados "Bonifaziuspfennige", es decir centavos o pfennigs de san Bonifacio, como resultado de un  milagro de san Bonifacio es explicado por la siguiente leyenda popular alemana:
El misionero cristiano san Bonifacio encontró una gran resistencia a su misión evangelizadora entre los habitantes paganos de la zona de Turingia (Alemania). Los paganos no respetaban la mayor parte de las nuevas normas de conducta, establecidas por la doctrina cristiana. Ignoraban todo lo referentes a la caridad con los pobres y dar la limosna a la iglesia, prefiriendo acumular su dinero para su disfrute egoísta, en vez de dedicarlo a la salvación de su propia alma.
Un día en que san Bonifacio fue a predicar a cierto lugar, no cristianizado, fue agredido por los paganos que le insultaban y le lanzaban piedras, entonces, el santo muy irritado, por la conducta de todos aquellos paganos, maldijo el dinero de toda aquella gente e inmediatamente, todo su dinero (entonces sólo existían las monedas), se convirtió en piedra.


Todavía a principios del siglo 18, en todas las farmacias de Alemania y de Austria, aún se vendían artejos de la columna de los crinoideos fósiles, llamados "troquitos" o "entroques" (Trochiten) a los que la gente sencilla continuaba llamando  "Bonifaziuspfennige", es decir, "centavos de Bonifacio". Estos restos fósiles eran adquiridos por gentes de todos los estatus sociales, para luego ser usados como remedio medicinal muy efectivo, pues su supuesta eficacia curativa estaba avalada por las afirmaciones favorables que hacían de sus pretendidas virtudes curativas numerosos médicos. (3)
Los campesinos, siguieron usando los artejos fosilizados de Encrinus liliformis y de otros géneros de crinoideos, con el tallo de sección circular, con fines mágico-medicinales hasta bien entrado el siglo XX.

Portada del lapidario médico-farmacéutico del boticario aragonés Gaspar de Morales, publicado en 1605, dedicado a divulgar las virtudes y propiedades maravillosas de diversas piedras, entre las cuales también había algunos fósiles. Durante siglos, la medicina precientífica, para tratar diversas afecciones de la salud humana, además de recurrir al uso de las substancias de naturaleza vegetal y, en menor medida, a las de origen animal, también recurrió a las de naturaleza mineral, Imagen: Gaspar de Morales

Ingeridos enteros o en forma de fino polvo, se creía que los troquitos o entroques, podían ayudar en la mejora de las enfermedad de las extremidades temblorosas (4) y reducir la aparición de las crisis convulsivas (5). Podían evitar que la nariz sangrara sin causa aparente (6), que se produjeran mareos (7), que aparecieran bruscos episodios de dolor agudo en el riñón (8) o en la zona lumbar, glútea y pierna (9)

Usados como amuleto protector, los troquitos o entroques, se aseguraba que podían proteger contra la aparición de ataques de pánico (10) y que aumentaban el valor o que hacían disminuir el miedo ante el peligro; que reducían la aparición de pesadillas (11), protegían contra la “melancolía” (12) e incluso que eran capaces de alejar a los animales venenosos de toda especie.
Además, en el caso de no padecer enfermedades o desórdenes específicos, crónicos u ocasionales, que requiriesen su uso terapéutico, también se decía que tales piedrecillas maravillosas, eran capaces de alargar la duración "normal" de la vida de sus poseedores y consumidores (13).
 

Notas del traductor  

(1) En la región de Turingia, los denominados "Bonifaziuspfennige” eran los artejos discoidales, individualizados, del tallo de los crinoideos de la especie Encrinus liliformis

Colleción de diversos ejemplares de discos columnares de Encrinus liliformis (Lamarck 1801) de diferentes tamaños y estado de conservación. En zona izquierda, pequeños fragmentos del tallo o columna de sustentación
Imagen: The Fossil Forum


(2) Los entroques en otros diversos lugares de Austria, Alemania y Suiza también han recibido nombres tan pintorescos como:
Wichtelpfennige (centavos de duendes) 

Wichtelsteinchen (piedras de duendes)
Zwergensteinchen (piedras de duendes)
Hexengeld (dinero de brujas)
Rädersteine (piedras rueda)
Sonnenradsteine (piedras solares radiante)
Sonnensteine (piedras solares)
Hünentränen (lágrimas de gigantes)
Mühlsteinchen (piedras de molino [de duendes]).


(3) Los antiguos usos médicos supersticiosos, fueron propagados y mantenidos por ciertos médicos y boticarios, excesivamente tradicionalistas y/o crédulos que no estaban al día sobre los avances de la farmacología y de los resultados de la moderna química analítica que permitían valorar la eficacia de un remedio y conocer con bastante exactitud la composición química de casi cualquier sustancia mineral. O muy complacientes con las creencias supersticiosas y las demandas ancestrales de sus clientes-pacientes.

(4) Mal de Parkinson y dolencias neurodegenerativas similares
(5) Producidas por causa epilépticas o no
(6) Hemorragias nasales espontáneas
(7) Episodios de hipotensión, vértigo y problemas similares
(8) Cólicos nefríticos
(9) Episodios de lumbálgia y ciáticas.
(10) Crisis de Angustia o Trastorno de Pánico 
(11) Efecto de la apnea grave del sueño o por "terrores nocturnos"
(12) Estados depresivos 


(13)  Propiedades maravillosas idénticas, semejantes o distintas, en la actualidad, les son atribuidas, por pícaros y activos propagandistas, europeos, americanos o asiáticos, que las comercializan. Situación que puede comprobarse muy fácilmente, buscando información relacionada en Internet, visitando webs que promocionan la litoterapia mágica,  las medicinas "alternativas", el "New Age", el esoterismo, el neopaganismo, la antroposofía y otras zonas subculturales oscuras, de la sociedad industrializada que son refractarias a la "luz" de la racionalidad y reacias a los resultados de la práctica de la moderna medicina convencional o científica.
Imagen: La farmacia en una maceta