sábado, 15 de noviembre de 2014

Grandes huesos fósiles, mitos y leyendas de gigantes (4)

por Heraclio ASTUDILLO-POMBO. Universitat de Lleida

 
Misterios en torno a un fragmento de hueso fósil, extraordinariamente escurridizo y popular, hallado en un yacimiento arqueológico, griego, de la Edad del Bronce final. (Parte 2)
 

Intentando esclarecer la interpretación mítica y el origen zoológico del denominado hueso Nicoria o hueso de Nijoria


Adrienne comienza del proceso con optimismo

Adrienne Mayor, en 1998, al tener conocimiento de la existencia de un nuevo fragmento de hueso de megafauna griega fósil, hallado en un contexto arqueológico de 3000 años de antigüedad, durante la excavación de la las ruinas de la acrópolis del asentamiento micénico de Nicoria, instantáneamente, se interesó por él, debido a sus más que posibles implicaciones sociales e influencias culturales, probablemente, de tipo mítico-religioso. 

Con el fin de que tal fragmento óseo pudieran ser examinado parq que fuera determinada con seguridad su verdadera identidad y cronología, por su amigo Nikos Solounias, paleontólogo del Museo Americano de Historia Natural de New York, que por su origen y experiencia helénicos era especialista en anatomía de mamíferos, del Mioceno hasta el Holoceno, hallados en los yacimientos griegos, se puso en contacto con el geoarqueólogo George Rapp Jr., coodirector de la Expedición Arqueológica de la Universidad de Minnesota a Mesenia. A. Mayor le solicitó información sobre el paradero del hueso fósil así como autorización y condiciones para que el hueso Nicoria pudiera salir del recinto de la Universidad de Minnesota en que estuviera en aquellos momentos para ser estudiado y fotografiado por el paleontólogo N. Solounias, del AMNH, en New York. 

Sencillo montaje comparativo, de intención didáctica, realizado por A. Mayor, aparecido en "The Firts Fossil Hunters". Los esqueletos de una persona y de un elefante enano, vistos de esta manera, no se parecen en nada.
Imagen: Bones of the Gigantomachy

Según la teoría establecida y defendida por la investigadora norteamericana, Adrienne Mayor, actualmente, en la Universidad de Stanfortd, sobre los diversos casos demostrados y supuestos de interpretaciones míticas aplicadas a los restos fósiles de megafauna, terciaria, por parte de las culturas mediterráneas, orientales, sería muy probable que el hueso de Nijoria, hubiera sido encontrado y recogido, hace unos 3000 años por alguno de los antiguos habitantes del pequeño asentamiento micénico, hoy denominado Nijoria, no porque lo considerase una simple curiosidad de la naturaleza, como había sugerido R. E. Sloan en 1978, sino por haberlo creído una reliquia de determinados seres y sucesos, de tiempos antiguos. 
Según suponía A. Mayor, el hoy denominado hueso Nicoria, luego de ser recogido en pleno campo, habría sido transportado hasta un espacio ciudadano muy especial, la acrópolis, nombre que hace referencia a la parte más alta y noble de los antiguos asentamientos griegos. El  lugar que por sus características orográficas y simbólicas, tradicionalmente, compartía usos administrativos, defensivos y religiosos, albergaba las construcciones mejores y más importantes.  

Maqueta del asentamiento de Micenas, en el Museo Arqueológico de Micenas. Las ruinas de la acrópolis, aparecen sobre la parte más elevada eel conjunto. Foto de Pedro Colmenero. De manera semejante sucedía con la acrópolis de Nijoria
Imagen: Redul

Según el testimonio escrito dejado por algunos viajeros de la antigüedad, de confianza histórica y geográfica, en ciertas zonas de algunos antiguos templos griegos, se depositaban y exponían, a la vista de los fieles y peregrinos, objetos relacionados con su mitología sagrada, en algunos casos consistentes en grandes huesos o fragmentos de ellos, supuestamente, reliquias testimoniales de la realidad de la existencia de determinados seres y sucesos míticos
Por tanto, dado el lugar sagrado en el que había sido hallado por los arqueólogos, sería posible que el fragmento de hueso denominado hueso de Nijoria no hubiera sido ignorado y abandonado en el lugar donde fue encontrado, debido a que habría sido "interpretado míticamente", como restos sobrehumanos. Tal vez como una parte de la rodilla de "algún héroe" mesenio antiguo muerto en alguna batalla olvidada... Por esa misma época en Mesenia se practicaba el culto a los huesos de los héroes y existía la obsesión por encontrar sus restos, en lugares más o menos alejados de la patria, para rescatarlos y darles sepultura en sus ciudades de origen para lo cual se llegaron a organizar viajes náuticos y expediciones militares. Los arqueólogos han hallado, en tiempos recientes, en esta región griega diversas "tumbas heróicas" que demuestran este tipo de creencias y prácticas funerarias.

También existía la posibilidad de que, debido a su tonalidad oscura de color marrón-negruzco, el hueso de Nicoria hubiera sido considerado como proveniente de la rodilla de alguno de los gigantes que habían sido fulminados por los rayos ardientes de Zeus, en su enfrentamiento con los dioses olímpicos, durante el episodio bélico, mitológico, conocido como Gigantomaquia

Representación artística de un episodio de la imaginaria guerra mítica, sucedida entre los gigantes y los dioses olímpicos, denominada Gigantomaquia. Dibujo original J.M. Félix Magdalena,
Imagen: Wikipedia


Debido a las circunstancias culturales, propias de aquella época y lugar, es posible que el "hueso de Nicoria", pudiese haber contribuido a inspirar o reafirmar ciertas creencias míticas, fabulosas, localmente, sobre la existencia de grandes seres mitológicos, unos de aspecto bestial: los gigantes u otros de aspecto humano: los héroes míticos. Tales fabulaciones, legendarias, alreddor de aquel fragmento de hueso, habrían podido pasar a formar parte de la compleja mitología griega, de la época clásica.
 

Malas noticias para Adrienne

Desgraciadamente, para Adrienne Mayor, según la informó el geoarqueólogo George Rapp Jr., coodirector de la Expedición Arqueológica de la Universidad de Minnesota a Mesenia, el hueso de Nijoria, en esas fechas, ya se daba por perdido irremediablemente. Además, entre los miles de fotografías y negativos de las piezas halladas en las excavaciones de la antigua Nicoria, existentes en los archivos, no apareció ni una sola imagen más del "hueso Nicoria" que la publicada en 1978. 
Como Nikos Solounias no iba a poder examinar el ejemplar, no podría opinar nada en cuanto a su posible identidad zoológica y edad geológica. Al parecer, el único hueso que había salido del país de origen, Grecia, entre 1970 y 1972, para que pudiera ser estudiado por R. Sloan, en el Campus de Duluth (Minnesota), en EE.UU, al cabo de algunos años, de circular entre almacenes, laboratorios y despachos, había acabado por extraviarse, sin dejar rastro de su paradero...

Parte de un mapa realizado por A. Mayor en el que se han cartografiado las citaciones literarias y los hallazgos arqueológicos de grandes huesos, interpretados, antiguamente, como "huesos de gigantes" o "huesos de héroes" y sus correspondientes localizaciones geográficas en el Mediterráneo oriental. 
El topónimo Nijoria aparece remarcado en color amarillo.
Imagen: Adrienne Mayor & Princeton University Press. The First Fossil Hunters: Paleontology in Greek and Roman times.


Buenas noticias para A. Mayor

Aunque, en la primavera de 1998, G. Rapp creía, irremediablemente, perdido el hueso fósil de Nijoria, su testarudo interés y activa implicación, por localizarlo, acabaron dando sus frutos, en agosto de 1998. Dos décadas más tarde, de su última publicación, el hueso Nicoria fue hallado, de nuevo, cubierto de una gruesa capa de polvo, en una estantería del almacén anexo al Laboratorio de Arqueometría, en el Campus de Duluth, de la Universidad de Minnesota. 
En septiembre de 1998, el hueso Nicoria, debidamente protegido, llegaba dentro de un paquete hasta el despacho de Adrienne Mayor, en la Universidad de Princeton, en Princeton, New Jersey, remitido por G. Rapp Jr., desde Duluth, en Minnesota
Dentro de la mochila de A. Mayor, el hueso Nicoria, bien envuelto y protegido, llegó, en tren, hasta la ciudad de New York, allí en las instalaciones del AMNH le estaba esperando N. Soulonias, dispuesto a ayudarle a identificar y geocontextualizar  aquella "piedra negruzca" de unos 2 kg. de peso cargada de historia y quizá de "historias".
La nitidez y agudeza de la fractura de fragmentación, parecía indicar que el hueso habría fosilizado entero "in situ" y que, posiblemente, habría sido extraído y transportado entero, por los antiguos mesenios, pero saber porqué, cómo, dónde y cuándo se fragmentó y cómo y cuándo el fragmento llegó hasta la acrópolis de Nicoria, son ahora un misterio inexplicable.

A la izquierda, el fragmento de fémur, conocido en ambientes arqueológicos  y arqueopaleontológicos como el hueso de Nicoria, posiblemente, de rinoceronte lanudo. A la derecha, fragmento equivalente de un fémur de un rinoceronte del Pleistoceno. Montaje comparativo y Fotografía de Nikos Soulonias, AMNH.
Imagen: El Secreto de las Ánforas
 
El color negruzco y el matiz herrumbroso del hueso Nicoria le indicaba a Soulonias que debía proceder de la cuenca lignitífera de Megalópolis, situada a unos 55 km., al norte del asentamiento de Nicoria, por lo tanto tuvo que existir algún motivo para que aquel objeto fuera transportado hasta otro lugar situado a medio centenar de kilometros de distancia. 
Como los yacimientos de lignito de la cuenca lignitífera de Megalópolis, se formaron durante el Pleistoceno y el hueso no muestra signos de desgaste por rodamiento y transporte, previos a su depósito, era evidente que la edad o antigüedad del hueso tenía que ser pleistocena. Es decir era mucho más moderno, de lo que había supuesto R. Sloan, entre 1970 y 1978.

Según la investigadora A. Mayor "Lo más probable es que los antiguos griegos encontraron el hueso en los yacimientos de lignito de la cuenca Megalópolis, conocida en la antigüedad como el "campo de batalla de los gigantes " por la abundancia de grandes huesos que aparecían por todas partes. Allí, la densa concentración de grandes huesos fósiles inspiró la creencia de que ejércitos enteros de gigantes fueron destruidas por los rayos de Zeus que los fulminaron y carbonizaron el terreno."
Por razones y circunstancias, hoy, desconocidas el fragmento de hueso, fue transportado desde el lugar del hallazgo hasta la acrópolis de Nijoria, donde debió cumplir algún papel social-cultural.

Por su estructura, el hueso Nijoria, ponía de manifiesto que había pertenecido a un animal adulto y como por sus dimensiones sólo duplicaba el tamaño de la parte equivalente de un fémur humano, había que descartar que pudiera proceder de un elefante, mastodonte o mamut. Como el hueso Nicoria era, sólo, algo mayor que la parte correspondiente del fémur de Samotherium, encontrado en Samos, Soulonias pensó en compararlo con los procedentes de grandes jiráfidos, ciervos, antílopes y bóvidos. Comparado con las correspondientes muestras fósiles de las conservadas en las colecciones del AMNH, también se pudo descartar tal posibilidad. Entonces, Solounias decidió comparar el hueso Nijoria con los correspondientes restos óseos de los rinoceronte prehistóricos y su intuición fue acertada, pues el hueso de Nicoria parecía coincidir, con bastante exactitud con el extremo distal del fémur de alguna de las especies de los rinocerontes pleistocenos de Grecia y con bastante probabilidad debió formar parte del esqueleto de un rinoceronte lanudo (Coelodonta antiquitatis). Aunque no se pudo descartar, completamente, que pudiera haber pertenecido a un calicoterio... 
El hueso de Nicoria, era extremadamente frágil, por lo que se desmenuzaba, fácilmente, mientras era manipulado por Soulonias durante su observación y comparación con huesos fósiles similares de las colecciones de paleontología del AMNHM, habría que consolidarlo si no se quería que se convirtiese en un montón de migajas.

Abigarrado cartel didáctico de un museo virtual norteamericano. En la mitad derecha, las vistas anterior y posterior de un fémur de rinoceronte lanudo. En la parte lateral-superior del fémur la articulación de la cadera, en la parte, la articulación de la rodilla, ésta es la parte que constituiría el hueso de Nicoria
En la parte izquierda del cartel, arriba el esqueleto completo y debajo lo que parece ser un "peluche"
Imagen: Finger Lakes Fossil Farm Extinct Ice Age Mammals
   

El primer renacimiento del hueso Nijoria, en el año 2000

En el año 2000, veintidós años después de su primera mención, A. Mayor, fue la primera investigadora que describió y dio a conocer, por primera vez, la existencia del hueso Nicoria, a otros investigadores y al gran público. Sucedió en la primera edición de su libro titulado "The First Fossil Hunters: Paleontology in Greek and Roman Times", publicado en inglés, en ese mismo año, por Princeton University Press. 
La traducción al español del libro de A. Mayor fue publicada, en 2002, por Grijalbo, con el abstruso y despistador título, en castellano, de El secreto de las ánforas. Lo que los griegos y los romanos sabían de la prehistoria, sin hacer ninguna referencia directa a la Paleontología, ni a los fósiles, tal como sucedía en la versión original, circunstancia que dificultó que l@s paleontólog@s, castellanohablantes, se interesaran por el contenido del libro, durante los primeros años, tras su aparición y pudieran conocer las teorías y el trabajo de A. Mayor.

Cubierta del libro de A. Mayor El secreto de las ánforas. que recoge todas sus teorías e investigaciones, sobre las interpretaciones, creencias y funciones sociales que los grandes huesos fósiles tuvieron en la Antigüedad clásica en diversas regiones de la Cuenca del Mediterráneo, incluída la Península Ibérica. 
Imagen: Todo Colección


Según A. Mayor, el hueso Nicoria hallado en la acrópolis de un pequeña asentamiento mesenio, pondría de manifiesto el enorme interés de las antiguas culturas griegas por el hallazgo y la apropiación de cierto tipo de restos óseos fósiles, considerados como reliquias de antiguos tiempos míticos. Igualmente destaca el enorme interés científico del estudio de los restos fósiles hallados en contextos arqueológicos para conocer los probables usos y funciones sociales que pudieron tener, así como su posible influencia en la formación de creencias y relatos mitológicos.

Según opinión de Hans-Dieter Sues, científico principal y conservador de paleontología de vertebrados en el Museo Nacional Smithsoniano de Historia Natural en Washington, DC.:
"Este hueso proporciona una confirmación adicional de la hipótesis de A. Mayor de que los antiguos griegos ya encontraron este tipo de especímenes y del especial significado que
les atribuyeron los griegos de la antigüedad "

Representación artística de un ejemplar de rinoceronte lanudo (Coelodonta antiquitatis), situado en un paisaje del norte de España, durante el Pleistoceno tardío. Obra del excepcional paleoilustrador español Mauricio Antón
Imagen: Wikipedia


En las excavaciones del yacimiento de la acrópolis de Nicoria, entre otras muchas conchas de moluscos marinos, contemporáneos, también se hallaron, 3 valvas, fósiles: 2 de ostra y 1 de vieira, todas del Plioceno (Reese, 1992). Se desconoce si estos tres objetos fueron encontradas casualmente, recogidos y  guardados como simples "rarezas o curiosidades" o si era un tipo de objetos buscados activamente, por estar asociados a algunas creencias, específicas, o eran utilizados en ciertos rituales particulares, característicos de aquella sociedad antigua.



El segundo renacimiento del hueso Nijoria, durante el año 2011  

El hueso de Nijoria, ha viajado mucho y muy lejos, a lo largo de su etapa de "vida moderna", desde su lugar de origen en Mesenia, en el Peloponeso, en Grecia. Entre 1970 y 1972, para ser identificado por paleontólogos, profesionales, viajó desde Nijoria, en Grecia, hasta Duluth, en Minnesota, en Estados Unidos, atravesando en avión el Mediterráneo y el Atlántico.
Tras su redescubrimiento por G. Rapp en un almacén de Duluth, en Minnesota, en el verano de 1998, viajó en avión hacia el este, hasta Princeton, en Nueva Jersey, para que A. Mayor pudiera llevarlo a Nueva York, en tren, donde debería ser identificado por un paleontólogo del AMNH, N. Soulonias, realmente especializado en aquel tipo de resto fósil.


Aspecto del fragmento óseo, conocido como hueso de Nijoria ejemplar que tantos desvelos y alegrías proporcionó a Adrienne Mayor y que, ahora por fin, descansa en un lugar apropiado: las colecciones del Ashmolean Museum de la Universidad de Oxford.
Imagen: Excavations at Nichoria in Southwest Greece. Volume I. Site, Environs, and Techniques 


Luego, viajó de nuevo, en avión, hacia el oeste, hasta Bozeman, en Montana, donde fue consolidado y estabilizado de forma profesional por personal especializado del Departamento de Restauración Paleontológica del Museo de las Montañas Rocosas, con el adhesivo Vinac B-15, en acetona, para detener el grave proceso de degradación y evitar una mayor fragmentación de aquel valioso ejemplar etnopaleontológico, según opinión de A. Mayor.
Finalmente, fue transportado, por tierra, hasta Palo Alto, en California, a casa de A. Mayor, en donde se mantuvo "descansando" en un rincón de su despacho durante los siguientes diez años, debido a la absoluta falta de interés de la Universidad de Minnesota por darle algún uso concreto a aquel ejemplarAl hueso Nicoria le provenía su condición de ejemplar incómodo, invisible y transeúnte del triste hecho de que los responsables de su gestión y conservación, en la Universidad de Minnesota, se avergonzaban de haber realizado una identificación poco precisa, además de que no sabían si aquel fragmento de hueso fósil debía ser clasificado, catalogado y almacenado como un objeto paleontológico de moderado valor científico o como un objeto arqueológico de discutible valor histórico, tal situación mantenía al hueso Nicoria en una especie de limbo científico e histórico. Su condición de "paria" hizo que la Universidad de Minnesota cediera, indefinidamente, a A. Mayor aquel hueso fósil, betusto, feo y vergonzante.  

En 2010, mientras A. Mayor preparaba la nueva edición de The Firts Fossil Hunters, la que sería la número 9, se le ocurrió que ya era hora de dotar a aquel hueso venerable, y seguramente venerado en la antigüedad, de un hogar digno y definitivo, al ser acogido en los fondos de algún museo respetable que estuviera dispuesto a alojarlo responsablemente y exponerlo dignamente. 

Cubierta de la 9ª edición, en inglés, del famoso, interesante y polémico libro de A. Mayor The Firts Fossil Hunters, publicada en el año 2011, con nuevo subtítulo: Dinosaurs, Mammoths, and Myth in Greek and Roman Times, con una nueva introducción y con algunas modificaciones del texto antiguo, respecto de las ediciones anteriores, todas aparecidas entre 2000 y 2001.
Imagen: Princeton University Press


Según A. Mayor el llamado hueso de Nicoria, "En la antigüedad, tal vez hubiese sido venerado como una reliquia sagrada testimonio de la Gigantomaquia, por haber sido interpretado como el fémur auténtico de un gigante mítico." "Este hueso venerable merece ser mostrado al público. Se trata de uno de los dos únicos grandes fósiles de vertebrados que se recogieron deliberadamente en la antigüedad y que luego fueron desenterrados por los arqueólogos en Grecia".

Con el fin de intentar proporcionar utilidad, dignidad, seguridad y visibilidad al hueso de Nijoria, A. Mayor empezó a "pulsar" la actitud receptiva de algunos de sus numerosos contactos europeos y americanos, relacionados con el mundo de la museología de las Antigüedades arqueológicas pertenecientes a la Cultura Griega Antigua.

La implicación de A. Mayor fructificó en la primavera de 2011, pues la venerable reliquia griega viajó, en avión, desde Palo Alto, en California, atravesando el Atlántico, hasta Oxford, lugar que debería ser su última y digna morada. 
Gracias a la diplomática insistencia de A. Mayor y a los esfuerzos de las Dras. Claudia Wagner y Susan Walker y de los profesores Michael Vickers y Sir John Boardman, el hueso Nijoria se conservará para la posteridad en óptimas condiciones y estará disponible para los estudiosos, en el Departamento de Antigüedades Griegas y Romanas del Ashmolean Museum, en Beaumont Street, en la ciudad de Oxford, en el Reino Unido. Con la intención de que en el futuro próximo pueda ser mostrado al público, en la Galería de Antigüedades Griegas*.



Resonancia mediática del traslado del hueso de Nijoria, a Oxford, durante el año 2011

Con la acogida del hueso Nijoria por parte del Ashmolean Museum, de la Universidad de Oxford, diferentes medios de comunicación se hacen eco del suceso. Informando de manera extensa o breve sobre hecho y sobre su protagonista. Estas son las referencias más "originales" e interesantes, ya que la mayoría se limitan a copiar y pegar algo de lo ya publicado, mayoritariamente, por Rossella Lorenzi.

El 31/3/2011 Rossella Lorenzi  publica el articulo "Ancient Greeks' fossil bone finally laid to rest. Relic that may have inspired myths is heading for England after" en NBC News y Discovery News. Es el más extenso y completo de todos los publicados, también el más referenciado, pirateado y reproducido.

El 31/3/2011, Jessica E. Saraceni, publica una brevísima nota informativa en el Archaeology Magazine News: "Un hueso fosilizado recogido por los antiguos griegos será exhibido en Inglaterra. Conocido como el hueso Nijoria, reapareció [en 1998] cuando se presumía perdido en un sótano de la Universidad de Minnesota."

El 05/04/2011, un traductor anónimo, hispano, publica el artículo de Rossella Lorenzi en el post "El hueso del muslo de un enorme mamífero extinto pudo haberse convertido en la inspiración de una bestia o dos de la mitología clásica" en la plataforma argentina Taringa!

El 19/04/2011 Diana O'Carroll, publica "The Nichoria bone earns its place at multiple points in history" en la sección Naked Archaeology, de The Naked Scientists, de la Cambridge University

El 08/04/2011, Faith L. Justice publica en su blog HISTORIAN'S NOTEBOOK una brevísima nota informativa, conteniendo dos errores paleontológicos, relativamente importantes, por falta de actualización de sus fuentes informativas: "El Museo Ashmolean en Oxford, Inglaterra ha adquirido un fósil ennegrecido (el fémur de un elefante Plioceno), conocido como el hueso Nijoria." Con un enlace que remite al articulo de Rossella Lorenzi

Sencillo y efectivo montaje comparativo, de intención didáctica, realizado por A. Mayor, aparecido en "The Firts Fossil Hunters". Vistos de esta manera el esqueleto de una persona y el de un elefante enano ya muestran cierto grado de parecido, de donde se puede llegar, sin demasiada dificultad, a la invención de los gigantes y a la interpretación de los huesos de megafauna como "huesos de gigantes".
Imagen: Bones of the Gigantomachy

El 14/09/2011, un Twit del Ashmolean Museum anunciaba a las 13:42 h: "¡Esta noche a las 21:00: el programa Dinosaurios, Mitos & Monstruos de BBC4, cuenta con el hueso Nijoria, de la colección del Ashmolean Museum!"

El 14/09/2011, la programación del día, del canal BBC4, anunciaba: "Tonight at 9pm: BBC4's Dinosaurs, Myths & Monsters features the Nichoria Bone from the Ashmolean Museum collection!" Entresacamos el siguiente párrafo por considerarlo el más significativo: "Este documental presenta historias alternativas sobre los dinosaurios - las historias olvidadas de cómo la imaginación mítica y la investigación científica, durante milenios, se han interesado por dar sentido a los secos huesos de la prehistoria. Hoy en día, ya que nuestro interés por los dinosaurios y por otras criaturas prehistóricas no ha disminuido, resulta ser que no estamos tan lejos de la admiración y la curiosidad que por ellos sintieron nuestros antepasados."

Cubierta del segundo libro de A. Mayor, publicado en 2005, sobre ciertas interpretaciones míticas, antiguas, de diversos tipos de restos paleontológicos, existentes en diversas regiones americanas. Centrado sobre relatos legendarios y creencias ancestrales propias de diversas culturas nativas americanas. 
Imagen: Tracking Myth to Geological Reality
 
El 14/09/2011, en el transcurso del documental televisivo "Dinosaurios, Mitos y Monstruos" presentado y escrito por el historiador Tom Holland, el hueso de Nijoria es presentado como un ejemplo entre otros varios más, de como los restos fósiles pudieron influir en la mentalidad y cultura de las personas de la antigüedad, según los estudios pioneros de Adrienne Mayor publicados en 2000 y en 2005. El documental exploraba las formas cómo los fósiles pueden haber influido en las mitologías de diferentes culturas, incluyendo a los nativos americanos y los antiguos griegos. Jamie Muir fue el director y productor del documental.


El 17/09/2011 un anónimo AM, redactor de Zona Franca, plataforma multimedia, mexicana, de noticias, publicaba una versión del artículo de Rossella Lorenzi o del de Taringa! que había titulado El hueso Nicoria inspiró algunos mitos griegos
Como curiosidad, debe citarse el hecho de que a pesar de que se afirmaba que el "rinoceronte lanoso" parecía ser el más probable "donante" del hueso de Nicoria, en cambio como ilustración se reproducía un paisaje del norte de España, durante el Pleistoceno tardío, obra de Mauricio Antón, en la que se representaban, artísticamente, diversos ejemplares de distintas especies de fauna típica... pero en este caso se había suprimido, precisamente, la parte drecha en la que aparece un ejemplar de rinoceronte lanudo (Coelodonta antiquitatis).



Nota final:

Se ha intentado conocer la situación, actual, del hueso de Nijoria, en el museo oxfordiano, mediante la consulta de páginas web de las instituciones responsables de su conservación, estudio y divulgació pero no se ha hallado ninguna referencia. Por ello se enviaron sendos correos electrónicos a algunos de los responsables del museo relacionados con el ejemplar, pero transcurridos varios meses, aún no se ha recibido contestación alguna, de su parte.



Fuentes

- Anónimo. 2011. Dinosaurs, Myths & Monsters features the Nichoria Bone from the Ashmolean Museum collection! BBC's 4 programmes
 Mayor, Adrienne. 2002. El secreto de las ánforas. Lo que los griegos y los romanos sabían de la prehistoria. Edit. Grijalbo, Barcelona, 429 pp. (p. 230-238 y p. 383-384)
- Mayor, Adrienne. 2011. Tracing the History of Human Curiosity about Fossils, New Introduction to the 2011 Edition of The First Fossil Hunters: Dinosaurs, Mammoths, and Myth in the Greek and Roman World pp. xvi y xxvi
- McDonald, William A. 1972.  Excavations at Nichoria in Messenia: 1969-71. General Introduction.  Hesperia 41 (2): 218–273. April 01
- Rapp jr, George. 2011. Messenia / Nichoria en Rip. An Autobiography
- Reese, D. S. Reese, David. 1992. "Appendix I: Recent and fossil invertebrates" In Excavations at Nichoria in Southwest Greece II, The Bronze Age Occupation, McDonal, W. & Wilkie, N. (Ed.) University of Minnesota Press
- Sloan, R. E. and Duncan, M. A., 1978. "Zooarchaeology of Nichoria" in McDonald and Rapp (Edit.), Excavations at Nichoria in southwest Greece, Univ. Minn. Press, Chapter 6, p. 60-77, 16 plates.
- Rapp, Jr. George and Aschenbrenner, S. E. (Edit.). 1978. Excavations at Nichoria in Southwest Greece. Volume I: Site, Environs, and Techniques. University of Minnesota Press
- Sloan, R. 1996. European Trips, en Autobiography of Robert Evans Sloan
- VV. AA. Excavations at Nichoria in Southwest Greece. Volume I. Site, Environs, and Techniques. Edited by George Rapp, Jr. and S. E. Aschenbrenner  
- VV. AA. Dinosaurs, Myths and Monsters Wikipedia 
- VV. AA. William Andrew McDonald Wikipedia